El 25 de enero de 2011, miles de ciudadanos egipcios se concentraron  en la plaza de Tharir de El Cairo. Aquella juventud no era consciente del inicio de una revolución, que empezó de forma espontánea e inesperada. Aquellos manifestantes no militaban en partidos políticos. La  mayoría  eran jóvenes y ciudadanos de a pié. Su protesta pacifica contra la política de Mubarak provocó después de 18 días la renuncia del presidente Mubarak, cargo que ocupaba desde 1981.

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"El presidente Mohamed Hosni Mubarak ha decidido renunciar a su cargo de presidente de la República y ha encargado al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país". Ha sido la única frase del vicepresidente. La Revolución Blanca o de los Jóvenes deja cientos de héroes y mártires, casi todos anónimos.